El estilo mediterráneo se caracteriza por ambientes naturales, frescos y sencillos, donde prima el uso de fibras naturales en diferentes tipos de muebles: lámparas, espejos, alfombras, cestos, sillas… Los cuales se pueden combinar con diferentes textiles, sobre todo de lino y algodón a través de elementos como cojines y cortinas de telas blancas, azules o con rayas anchas estilo marinero.
Este estilo decorativo está unido a dos elementos claves: el sol y el mar, nos invita a relajarse y disfrutar de la naturaleza que nos rodea aprovechando al máximo la luz natural.
Los hogares con este estilo tienen los espacios de cocina, comedor y salón juntos en una misma área, con un mobiliario de madera básico, sencillo, natural y robusto; sin adornos ni florituras. Donde tener las puertas y ventanas abiertas para permitir que el interior y el exterior se fusionen.
En esta decoración los muebles de madera son un imprescindible junto con las diferentes fibras vegetales, alfombras tejidas a mano, persianas de esparto para resguardarse del calor.
No puede faltar los sombreros de paja colgados en el recibidor, protegerse del sol en verano es necesario cada vez que salgas de casa.
La decoración mediterránea es tendencia, y no nos extraña porque transmite calma y nos recuerda constantemente al tiempo de vacaciones, y ¿quién no quiere tener una casa donde sentir que está de vacaciones continuas?